
A tu hotel, ya sea en Cancún o sobre la Riviera, el transporte pasará por ti para llevarte a lo que consideran el museo de cristal.
Al igual que en otros sitios, el cuerpo deberá estar limpio de cualquier químico para poderse poner el traje de neopreno, zapatos especiales y casco con linterna.
Ya listos se irán a explorar sus ríos subterráneos. Al principio del recorrido el agua apenas si rozará la suela del zapato. Mientras más te internes irá subiendo, hasta llegar el momento de nadar e incluso sumergirte para pasar los puentes que algunas estalactitas y estalagmitas han formado sin la intervención de la mano del hombre.
Conocerás que una gota de agua puede formar perlas, cómo un camarón ciego nada sin chocar con las piedras y aprenderás a disfrutar de la oscuridad escuchando sólo el goteo del agua.
Entrada 640 pesos por persona.
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