
Si quieres evitar el frío invernal por todos los modos, una de la mejores opciones es la de viajar al hemisferio sur, donde están en plena primavera y en verano llegará pronto. En Australia las temperaturas rondan en torno a los 25ºC y 33ºC, perfecta si lo que te gusta es el calor.
Los amantes de la naturaleza se puede visitar Kakadu y Top End, donde el cambio de estación provoca cataratas, pantanos y crecidas de ríos. Además a una hora y media se encuentra el parque Parque Nacional de Lichtfield con las cascadas de Wangi y Tolmer y con sus piscinas naturales rodeadas de una impresionante vegetación tropical. Por otro lado en Brisbane, muy cerca de la Costa Dorada, se encuentra la Reserva de koalas de Lone Pine, y el acantalida Kangaroo Point donde se puede practicar escalada y rápel. Esta ciudad cuanta también con un jardín botánico y amplios parques.
Los surfistas y a quienes les guste practicar deportes acuáticos, tienen sus enclaves en Sidney y Perth. La primera de estas ciudades posee la playa de Bondi, donde se puede aprender a surfear entre olas del Pacífico, mientras que en Perth ofrece el río Swan donde se puede navegar en velero, alquilar un catamarán o practicar parasailing sin salir del distrito central; si se tiene tiempo, se puede coger el ferry a la reserva natural de Rottnest Island para hacer una eco-excursión, submarinismo o snorkel en sus aguas turquesas, o el tour Wadjemup Dreaming Indigenous para descubrir más sobre la herencia aborigen. Por otra parte Sidney ofrece visitas a la Casa de la Ópera y el Puerto o escalar a lo alto del puente más famoso de Sídney, el Harbour Bridge.